miércoles, 21 de abril de 2010

FRANKENSTEIN, una novela de Mary Shelley



Ya sabéis que esta novela surgió de una reunión nocturna que tuvo lugar en el verano de 1816 en una casa de Ginebra (Suiza). En esa reunión estaban presentes lord Byron, John W. Polidori, Percey B. Shelley y la propia Mary. Obligados por el mal tiempo y las fuertes tormentas a permanecer encerrados en la casa, decidieron pasar las horas contándose historias de miedo. Esa noche nació uno de los personajes literarios más conocidos universalmente: Frankenstein.

El joven científico Víctor Frankenstein pretende a toda costa descubrir los secretos de la naturaleza y conocer el principio de la vida. Con esa intención se propone crear un ser humano. Los diversos miembros de cadáveres que roba en tumbas y cementerios, y a los que aplica la chispa vital de la corriente eléctrica, le sirven para formar un cuerpo humano. Así logra dar vida a una monstruosa criatura. Conocedor de su deformidad, el monstruo (al que los lectores han acabado llamando con el apellido de su creador, puesto que Mary Shelley no le puso nombre) trata de hacer daño al joven cinetífico. Al advertir lo distinto que es de los seres humanos, y después de vengarse matando al amigo, al hermano y a la esposa de Víctor Frankenstein, se refugia lejos de la mirada humana en las deshabitadas tierras del Ártico. Allí lo busca su creador para matarlo, pero es el monstruo el que le da muerte a él. Finalmente, desaparece, y el libro acaba sin dar a conocer su paradero final.

En la SALA DE LECTURA del blog encontraréis el capítulo 4 de la novela. Quiero que lo leáis con mucha atención y que contestéis a las siguientes preguntas:

1. ¿Quién es el narrador? ¿Se corresponde su aspecto externo con su manera de ser?

2. ¿Teme presentarse ante la familia a la que observa? ¿Qué es lo que más le llama la atención de esta familia?

3. ¿Cómo llega el narrador a la conclusión de que su aspecto es monstruoso?

miércoles, 7 de abril de 2010

EL ROMANTICISMO. REMANDO AL VIENTO, UNA PELÍCULA DE GONZALO SUÁREZ

Remando al viento (1987) 

 

Director: Gonzalo Suárez.
Intérpretes: Hugh Grant, Lizzi McInnerny, Valentine Pelka, José Luis Gómez.






En el siglo XIX, una nave avanza con dificultad entre los hielos del Polo Norte. En ella, una frágil mujer, Mary Shelley, 

intenta escribir en un papel helado. Mientras escribe, recuerda las razones que le han llevado hasta el Fin del Mundo, en pos de su Criatura.

Recuerda cómo conoció al joven y apasionado poeta Percy B. Shelley. 
Cómo le amó y decidió fugarse con él y cómo su hermanastra les convenció de que debían reunirse con Lord Byron en Suiza.
 
Recuerda Suiza, a Lord Byron y a su acomplejado secretario Polidori, quien luego le pretendería y terminaría por suicidarse.

Pero, sobre todo, recuerda aquella noche de noviembre de 1816, cuando todos se pusieron a contar historias de terror y ella dio así a luz a la Criatura, al inolvidable Monstruo de Frankenstein.

Antes de escribir un comentario crítico de la película, lee las citas que encontrarás a continuación. Tenlas en cuenta, porque te ayudarán a escribir un comentario crítico de la película más documentado.

"El suceso en el cual se fundamenta este relato imaginario ha sido considerado por el doctor Darwin y otros fisiólogos alemanes como no del todo imposibe.  En modo alguno quisiera que se suponga que otorgo el mínimo grado de credibilidad a semejantes fantasmas; sin embargo, al tomarlo como base de una oba fruto de la imaginanción, no considero haberme limitado simplemente a enlazar, unos con otros, una serie de terrores de índole sobrenatural. (...)

La circunstancia en la que se basa mi relato me fue sugerida en una conversación trivial. Lo comencé en parte como diversión y en parte como pretexto para ejercitar cualquier recurso de mi mente que aún estuviera intacto. En modo alguno me siento indiferente ante cómo puedan afectar al lector los principios morales que existan en los snetimientos o caracteres que contiene la obra. (PRÓLOGO DE Frankenstein de Mary Shelley).
 
Mary Shelley: "Imaginación y vida se confunden como aguas de un mismo lago".

Shelley a Godwin: "No estoy hablando de matrimonio, señor, sino de amor".

Byron a Clara: "En el fondo del lago hay líquenes viscosos, pero si miras a la superficie solo ves tu propia mirada".

Shelley a Byron: "Percy B. Shelley, ateo y demócrata". Byron a Shelley: "Lord Byron, tengo cien años".

Byron: "¿Sabéis cuál sería el mejor poema? El poema que diera vida a la materia por la fuerza de la imaginación". Mary: "Sería horrible".

Pollidori: "La imaginación sólo consigue crear cosas que nacen muertas; aunque, a veces, puedan resultar muy bellas. Y la ciencia sólo descubre nuevas formas de matar".

Pollidori: "La ficción es la mejor vacuna contra la realidad".
Byron: "Propongo que, para vacunarnos contra la realidad, la reinventemos. Mary me ha prometido que va a escribir una historia de terror. Que cada uno escriba la historia más terrorífica que sea capaz de imaginar, y demostraremos que la realidad es siempre más horrible".

Shelley a Mary: "Nada de lo que veo es algo si no lo comparto contigo. Estás en cada página que leo, en cada página que escribo y en cada pensamiento y paisaje. Tu respiración es mi respiración, pero tu mirada no es mi mirada... Tuve miedo porque tus pensamientos no eran mis pensamientos".

Shelley a Byron: "El horror está en la mente de los hombres que lo convirtieron en un símbolo de opresión".
Byron: "Yo más bien creo que los hombres son una horrible invención".

El monstruo a Mary: "Tu respiración es mi respiración, tus pensamientos son mis pensamientos. Tu mirada es mi mirada".

Mary a Shelley: "A veces pienso que he dado vida a un influjo nefasto, a una criatura capaz de actuar más allá de las páginas de un libro".
Shelly: "Pollidori, Fanny y Harriet se han suicidado. Sus monstruos los mataron y no el tuyo. Iremos a Italia, Mary".

Shelley a Mary: "Es propio de los críticos (literarios) equivocarse. Si tuvieran sentido crítico abandonarían su profesión... Cada hombre pensaría por sí mismo y recuperaría su dignidad".

Mary a Shelley: "Tus caricias me dan frío. No quiero tener más hijos. No tenemos hijos, sólo muerte. Jamás volveré a traer a este mundo un ser destinado a morir".

Shelley a Mary: "Cuando fui a ver a Allegra, vi a tu criatura. Ahora ya lo ves: tus pesadillas son mis pesadillas. Me miró con odio, pero quiero creer que su odio no es tu odio".

Mary a Shelley: "No sé que está pasando. Es como si imaginara cosas contra mi voluntad, y él se encargara de llevar a cabo mis más oscuros presagios. Quiero impedirlo, pero no puedo. Mis pensamientos ya no me pertenecen, y no consigo quitarme la idea de la cabeza de que también nuestro hijo William ha muerto por mi culpa. ¡Ayúdame! Me maldigo a mí misma porque sin saberlo he despertado a la serpiente dormida. ¡Ayúdame! Tenemos que destruirlo o él nos destruirá".

Byron: "En España las tropas que el rey enviaba contra Bolívar se ha alzado, y Riego ha tomado el poder.... Pero un verso no cambia el poema".

Shelley: "Las ideas son el arma contra la tiranía, y el tiempo su ejecutor".

Byron: "Pero el tiempo es un tirano, Shelley. Me temo que sólo los tiranos pueden acabar con las tiranías".

Mary a Byron: "Contra las leyes de la naturaleza di vida a esa criatura. No ha sido más que el fruto de mi pretensión y orgullo. Byron, nunca debí hacerlo.... No estoy hablando de literatura, estoy hablando de mí. Ese monstruo está dentro de mí, lo sé Byron. Puedo reconocerlo. ¿Por qué mi hijo? ¿Por qué Allegra? Yo sólo sentía amor, ¿por qué? Convence a Shelley de que no salga a navegar. Ese barco...".

Mary: "Vi el cadáver de Shelley.... Y a ti también Byron. Vi tu cuerpo que yacía descuartizado en un cuarto de paredes muy blancas. Ya sé de qué materia está hecha mi criatura y el espíritu que la mueve. Todo lo que es, viene de mí. Siempre he sido yo. Desde el momento en que al nacer maté a mi madre.... Ahora ya no puedo detenerlo. ¿ Qué puedo hacer, Dios mío? ¿Qué puedo hacer?

Byron: "Si has tenido fuerza para escribir nuestro destino, ten ahora fuerza para aceptarlo".